El sureste de Estados Unidos será el primero en ver aumentos de precios en los surtidores debido a la interrupción del suministro causada por el cierre de la principal red de oleoductos del país, y la demanda ya se ha recuperado a medida que los conductores llenan sus tanques, dijeron expertos de la industria el domingo.
El ataque obligó a Colonial Pipeline a cerrar todo su sistema el viernes. Algunas líneas más pequeñas se reiniciaron el domingo, pero Colonial no ha dado un cronograma para el
reinicio de sus ductos principales.
La red envía más de 2,5 millones de barriles por día (bpd) de gasolina, diésel y combustible para aviones desde la Costa del Golfo a los populosos estados del sureste y noreste.
Florida, Georgia, Alabama, Carolina del Sur, Carolina del Norte y Tennessee dependen de la línea para la mayoría de sus suministros de combustible y sufrieron escasez localizada y precios más altos durante paradas anteriores.
La demanda en algunos estados atendidos por el gasoducto, incluidos Alabama, Florida, Georgia y Tennessee, aumentó aproximadamente un 4,3% el sábado en comparación con la semana anterior, dijo Patrick DeHaan, jefe de análisis de petróleo de la firma de seguimiento de combustible GasBuddy.
La demanda está aumentando en los Estados Unidos a medida que más personas se vacunan contra COVID-19 y comienzan a viajar más. La temporada de conducción de verano de máxima demanda comienza a finales de mayo.
DeHaan dijo que los conductores deben evitar las compras por pánico.
“Salir corriendo y llenar su tanque hará que el problema sea mucho más agudo y probablemente duplicará o triplicará la duración de cualquier evento de suministro, si se trata de eso”, dijo.
Florida es el tercer estado con mayor consumo de gasolina en los Estados Unidos en 2019 y Georgia fue el sexto, según los últimos datos de la Administración de Información Energética (EIA) de EE. UU.
Los precios de la gasolina han subido un centavo por galón desde el viernes, dijo la Asociación Estadounidense del Automóvil. El precio promedio fue de $ 2.962 para la gasolina regular sin plomo en comparación con $ 2.901 una semana antes, dijo la AAA.
“Si la interrupción persiste, veremos más impactos regionales que a nivel nacional, en términos de oferta y precios. El sur / sureste (Maryland a Mississippi a Georgia), probablemente verá primero un aumento de los precios del gas”, dijo la AAA en un declaración a Reuters.
“Cuanto más breve sea el cierre del oleoducto, mejores noticias para los automovilistas”.
Es probable que haya aumentos de precios en los puntos de distribución de combustible en varios lugares, dijo Ernie Barsamian, director ejecutivo de The Tank Tiger, una cámara de compensación de almacenamiento de terminales de EE. UU. Esos centros de distribución se encuentran particularmente en Wilmington en Carolina del Norte, Charleston en Carolina del Sur y Savannah en Georgia, dijo.
La mayoría de las terminales a lo largo de la ruta del Colonial Pipeline deberían tener al menos 10 días de suministro, pero dado que los precios para vender ahora son más altos que los de más adelante, las empresas no han sido incentivadas para almacenar combustible y algunas terminales podrían estar funcionando con menos eficiencia, agregó Barsamian.
Fuente: Reuters
